Cuando la mirada es sincera, se convierte en un puente entre dos almas.
"Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar
todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo. "