viernes, 25 de mayo de 2012

Vivimos mientras nos renovamos.

Encuéntrate y sé tú mismo; recuerda que no hay nadie como tú.



La vida no es aceptable a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía, si no hay un equilibrio natural entre ellos y si no experimentan un respeto natural el uno por el otro.