Aprende a sentarte en calma y reunirte contigo mismo con tranquilidad. La paz vendrá y se sentará a tu lado.
Vive con sencillez. Eso significa sólo tomar lo que necesitas de la tierra y de la vida. La recompensa es la abundancia.
Permanece liviano. Aplica un punto final a las preocupaciones en un instante. Cuando decides vivir con liviandad en tus pensamientos y acciones, los demás te ven brillar.
Vive ahora. Disfruta de vivir el momento presente, olvida la negatividad, el desperdicio y los arrepentimientos del pasado. La positividad es el primer paso hacia la paz.