Dicen que a cierta edad las personas nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años muy jóvenes, las figuras delgadas y espectaculares...
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo...
Es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi existencia.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas.
(¡Por suerte! debe ser muy aburrido)
Descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás.
Y a pesar de ello.... ¡Quererme mucho!
Cuando me miro al espejo ya no busco al la que fui...
Sonrío a la que soy...
Celebro la posibilidad de elegir, a cada instante quien quiero SER, me alegro del camino andado, de la experiencia que me dieron estos años.
Asumo mis contradicciones.
Valoro lo recorrido.
Tan mal no me fue...
¡Estoy aquí!
¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección!
Después de todo cuando decidí, que no quería la perfección, comencé a accionar y a alcanzar objetivos en mi vida!
¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr permanentemente buscando que todos te quieran!
¡Qué bueno está empezar a quererse y respetarse uno!
¡Qué maravilloso reconocer que la felicidad está tan cerca nuestro, tan relacionada con nuestras búsquedas y nuestros mágicos encuentros interiores!
¡Qué suerte haber comprendido que la magia y el poder no están en el afuera, sino en mi interior!
maravilhoso
ResponderEliminarmuy emotivo. saludos.
ResponderEliminarPreciosa entrada y emotiva.
ResponderEliminarUn abrazo
bellas palabras, y recomendables, salud y enhorabuena por tu blog
ResponderEliminarSabias palabras. Felicidades. Y bonita foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Arice me ha encantado tu reflexión. Sin duda un ejemplo de cómo aprender a amarse y comenzar a disfrutar de la vida siendo como quieres ser... simplemente TU MISMA.
ResponderEliminarMe encantaría que visitaras este sitio www.mujerversuslimites.blogspot.com y si me permites más adelante me gustaría publicar este texto ahí.
Espero tu respuesta!
Te dejo un gran abrazo.
Una entrada muy emotiva y tierna.
ResponderEliminarSaludos.-
Tus palabras ponen la piel de gallina a cualquier persona,porque estan cargadas de emocion,sensibilidad...y todo ello unido con una fotografia que da mucha informacion;cariño,por mencionar alguna.
ResponderEliminarFelicidades por tu blog y te seguire mas amenudo porque es fantastico.
http://kanito78.blogspot.com/
cuánta ternura en esta entrada! Una belleza.Saludos!
ResponderEliminarSensacionales pensamientos,cuando ya tenemos cierta edad miramos las cosas con más serenidad y confianza .Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://lavidatrasunacamara.blogspot.com/
No me has contestado....
ResponderEliminarBonito escrito,con el corazón...si señor¡
ResponderEliminarBesos.
Unicamente: precioso!! Solo puedo decirte esto es precioso!!
ResponderEliminarTodo tanto la foto como el texto!!
Plis te pasaras por mi blog: http://vidaparamuchos.blogspot.com
Gracias ^^
Esta foto "habla". Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarHola. Soy Yayi.
ResponderEliminarAcabo de leer muchas entradas de tu blog que me han parecido interesantes, bellas...en especial, ésta. Bellas palabras, hermoso razonamiento. Te felicito.
Buen fín de semana.